El usuario sabe que llevar un smartphone significa de alguna manera estar controlado incesantemente, sin embargo, un estudio ha revelado ahora que son las propias aplicaciones las que vigilan al dueño del terminal cada tres minutos.
Unos investigadores de la Universidad estadounidense Carnegie Mellon han realizado un seguimiento de teléfonos inteligentes Android utilizando un software que medía cada cuánto tiempo las apps recolectaban datos sobre la localización del dispositivo. Durante el estudio se descubrió que algunas de las herramientas más populares reclamaban información de los smartphones una media de 6.200 veces por participante en un periodo de dos semanas, lo que implica que consultaban los datos de cada usuario cada tres minutos.
El diario Wall Street Journal explica que una aplicación del tiempo, por ejemplo, requiere la información de la localización del dispositivo cada 10 minutos (unas 2.000 veces en total); la app de Groupon lo hizo 1.062 veces en esas dos semanas con el objetivo de proporcionar al susario ofertas cercanas a su posición.
El estudio de Carnagie Mellon explica que si no se quiere que estas herramientas nos rastreen sin darnos cuenta basta con desinstalarlas. En el caso de las preinstaladas o las que se quieran conservar, se anima a los usuarios a cambiar los ajustes para evitar el seguimiento constante al que les someten.
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